¿Qué es la TFE?
La Terapia Focalizada en la Emoción (Emotion-Focused Therapy, EFT) es un enfoque terapéutico desarrollado por Les Greenberg que se basa en la idea de que las emociones son fundamentales para el bienestar psicológico y busca explorar, entender y cambiar las emociones problemáticas y dolorosas. La posición fundamental en TFE es que son nuestras emociones las que determinan nuestro bienestar, cómo pensamos, cómo nos entendemos a nosotros mismos y a los demás, y cómo nos comportamos en la vida.
Las emociones no son simplemente respuestas automáticas, tienen una función adaptativa crucial, por lo que no hay emociones "positivas" o "negativas", ya que todas comparten el objetivo de promover y asegurar nuestra supervivencia. Sin embargo, a veces surgen problemas emocionales, los cuales se dan en las siguientes circunstancias:
Cuando las personas no pueden acceder a sus emociones de manera plena.
Se quedan atrapadas en respuestas emocionales desadaptativas (por ejemplo, una vergüenza paralizante o un miedo generalizado ).
Hay una carencia de estrategias para regular las emociones de forma efectiva.
El objetivo de la EFT es ayudar a las personas a reconocer, procesar y transformar sus emociones para mejorar su bienestar y su capacidad de afrontar la vida.
Tipos de Emociones en la EFT
1. Emociones primarias adaptativas: Son respuestas emocionales innatas que nos ayudan a responder de forma efectiva a una situación (por ejemplo, el miedo ante un peligro real o la tristeza ante una pérdida). La terapia busca acceder a estas emociones y permitir su expresión.
2. Emociones primarias desadaptativas: Son respuestas emocionales aprendidas que ya no son útiles (por ejemplo, una persona que ha sufrido abuso puede sentir culpa en lugar de enfado). La EFT ayuda a transformar estas emociones en respuestas más saludables.
3. Emociones secundarias: Son emociones que enmascaran las emociones primarias (por ejemplo, alguien que siente enfado en lugar de tristeza para evitar sentirse vulnerable). La terapia trabaja en desenmascararlas para llegar a la emoción subyacente.
4. Emociones instrumentales: Son expresiones emocionales exageradas o falsas utilizadas para influir en los demás (por ejemplo, alguien que llora para manipular). La EFT ayuda a identificar y sustituir estos patrones por una expresión emocional auténtica.
Técnicas Clave en EFT
Diálogo con partes internas: Se usa una silla vacía para representar diferentes aspectos del yo, permitiendo que la persona dialogue con partes de sí misma que están en conflicto (por ejemplo, su lado crítico y su lado vulnerable).
Evocación de experiencias emocionales: Se anima al paciente a revivir y expresar emociones difíciles para procesarlas en un entorno seguro.
Reestructuración narrativa: Se trabaja en cambiar la historia personal que la persona se cuenta sobre sí misma y sus experiencias emocionales.
Proceso Terapéutico en la EFT
El terapeuta trabaja en la relación con el paciente desde una actitud empática y validante, ayudándolo a:
1. Tomar conciencia de sus emociones: Explorar qué está sintiendo en el momento presente y cómo esas emociones afectan su experiencia.
2. Regularse emocionalmente: Aprender estrategias para modular emociones intensas sin evitarlas ni reprimirlas.
3. Transformar sus emociones: Utilizar emociones más adaptativas para reemplazar respuestas emocionales desadaptativas. Por ejemplo, reemplazar la vergüenza con autocompasión o el miedo paralizante con enfado saludable.
Aplicaciones de la EFT
La EFT ha demostrado ser efectiva en:
Terapia individual: especialmente en trastornos de ansiedad, depresión y trauma.
Terapia de pareja: Sue Johnson, colaboradora de Greenberg, desarrolló una versión de EFT para parejas basada en la creación de vínculos emocionales seguros.
Terapia de trauma: Ayuda a procesar emociones difíciles relacionadas con experiencias traumáticas.
A través del trabajo profundo con la emoción, la EFT permite a las personas sanar heridas emocionales, modificar patrones desadaptativos y desarrollar una relación más saludable consigo mismas y con los demás.
La Terapia Focalizada en la Emoción es un enfoque sólido con un fuerte respaldo científico. Su integración de la neurociencia, la teoría del apego y la psicoterapia humanista la convierten en una terapia poderosa para el trabajo con emociones. Estudios clínicos han demostrado su eficacia en la depresión, el trauma y la terapia de pareja, posicionándola como una de las terapias más efectivas para la regulación y transformación emocional.



